Entre el relato
histórico, la crónica familiar y el escurridizo género de la autoficción, Jaime
Martín, rinde cuentas con el pasado de toda una generación de españoles que
tuvieron que acudir al Servicio Militar Obligatorio. Para ello se hace dueño e
interpreta el anecdotario real de su padre que acabó destinado en Marruecos,
participando en el conflicto de Sidi-Ifni, una “Guerra Silenciosa”, como titula
el autor, dado que fue escondida a los españoles durante años y a toda costa
por el régimen de Franco. Precisamente, el cómic no solo presenta anécdotas
personales del padre de Martín, sino que lo usa como vehículo para recuperar la
memoria de una etapa de la historia de España que el poder establecido luchó
para que fuese olvidada. El padre del
autor fue enviado en 1962 a África; los reclutas desconocían que el territorio
seguía en alerta desde la guerra de
Ifni, un conflicto silenciado por el Dictador, que el No-Do reducía a “escaramuzas de bandidos harapientos”. Empezó
en 1957 cuando el Ejército de Liberación Marroquí atacó las guarniciones
españolas en la zona cedida por Marruecos en 1860. Duró ocho meses, con un
saldo para España de 198 muertos, 574 heridos y 80 desaparecidos. Muchos
soldados eran de reemplazo, mal preparados y equipados con alpargatas y viejos
fusiles de la guerra civil. Como queda reflejado en el cómic, cuando el padre
de Martín llegó a África, poco había cambiado; fue enviado al frente, donde vivió
medidas extremas, cavando trincheras, y sobre todo, percibiendo de primera mano
que aquellos reclutas habían envejecido prematuramente. En un momento dado, relata
que pidió agua y le señalaron un depósito en el suelo, dentro del cual vio una
rata muerta. Al comentarlo con los veteranos estos le respondieron: 'Siempre
hay y todos bebemos de ahí”. Jaime Martin, nació en Barcelona en 1966. Desde
1985 es profesional del Cómic, publicando en revistas variadas, tanto
infantiles como de adultos, caso de “Canibal”, “Bichos”, “Pulgarcito” y “Humor
a tope”. En 1987 comienza a colaborar regularmente en la emblemática, y
tristemente desaparecida, revista “El Víbora”, con historias personales y
llenas de crítica social. Desde 2007 trabaja con la editorial franco-belga
Dupuis, siendo Norma la editorial española que publica su obra en nuestro país.
Sus historias se leen en Francia, Italia, Alemania, Dinamarca, Brasil, EEUU.
Desde 1992, Martín, trabaja conceptos informáticos en sus obras. Artista
multidisciplinar, ha realizado trabajos para prensa y televisión, guiones,
ilustración publicitaria, diseño de personajes para videojuegos, e imparte
clases de dibujo en la Escuela Joso de Barcelona. En 1990 recibió el Premio al
Autor Revelación del 8ª Salón del Cómic de Barcelona, con la obra, “Sangre de
Barrio”. Otras obras suyas son, “La vasca que más casca”, “Flores sobre el
asfalto”, ”Los primos del parque”, “Los cuentos de los primos del parque”, “La memoria
oscura”, la excelente “Lo que el viento
trae” o “Todo el polvo del camino”.
domingo, 31 de agosto de 2014
miércoles, 27 de agosto de 2014
EN UN LUGAR DE TEXAS
Os recomiendo encarecidamente que, si podéis, leáis este excelente tebeo que publicó hace unos meses Norma Editorial. Recupera con auténtico brío el espíritu de aquellos westerns que llenaron nuestras mentes, en la ya lejana adolescencia, de persecuciones, galopadas, desiertos y duelos al sol. Todo comienza en un recóndito pueblo de Texas, con un cartel
de SE BUSCA que promete una cuantiosa recompensa. Un solitario vaquero llamado
Harvey Drinkwater lo arranca para tener un retrato del forajido que será su
presa. En estas que el sheriff asoma de su oficina y le increpa. “Crees que
tengo treinta mil carteles o qué?”, dice el sheriff. “¡Haz el favor de ponerlo
donde estaba!”, “¿Cómo voy a reconocerle si no tengo el cartel?”, replica
Drinkwate….
En breve descubriremos que Harvey Drinkwater es un apocado periodista de Boston enviado
por su jefe a un pueblo en el medio de la nada, en el Salvaje Oeste. Su
historia se entrecruza con las de muchos otros pintorescos personajes en una
obra coral que funciona tanto como homenaje al western como a un nivel
paródico. Atentos a la sensacional estética pulp de sus páginas de apertura. A
la misma velocidad con que se mezclan las cartas de póquer en el salón,
Drinkwater aprenderá las leyes de un
territorio poblado de forajidos, rituales indios alucinógenos y mujeres de gran
peligro. Unas normas que se convertirán poco a poco en las riendas de su propia
vida. Entre sus protagonistas encontraremos también a un temido atracador de
bancos, una bella y traumatizada jugadora de póker, un misterioso individuo que
quiere aprender a hablar con los muertos…todo tiene cabida en el imaginativo
Texas creado por Lewis Trondheim y Matthieu Bonhomme.
El nombre de Lewis Trondheim se ha convertido en un sinónimo de maestría en el ámbito del cómic. Lo más impresionante es la variedad de registros que abarca su obra. Tanto da si se embarca en la fantasía de lo más imaginativo, en historias costumbristas con tintes fantásticos o, como en el caso que nos ocupa, en historietas de vaqueros. A diferencia de sus personajes, a los que frecuentemente retrata como entrañables fracasados, el titán francés siempre sale vencedor. Matthieu Bonhomme, por su parte, nos ha ofrecido ya maravillas como El Marqués de Anaon (con Fabien Vehlmann), y El Espíritu perdido (con Gwen De Bonneval). De hecho esta no es su primera colaboración con Trondheim. En Omni-Visibilis pudimos ver ya lo sensacionalmente bien que funcionaba el dúo. En definitiva, espectacular y tronchante. Desenfundad ahora o arrepentíos después.
HAL FOSTER Y "EL CASTILLO MEDIEVAL"
domingo, 3 de agosto de 2014
THE RAMONES, EN EL RECUERDO
The Ramones, nacieron en Forest Hills, en el distrito de Queens, Nueva York, en 1974
Su influencia fue tan grande, que sin los Ramones no hubiera existido el punk británico, y por extensión ni los Clash ni los Sex Pistols ni los miles de imitadores que surgieron en las décadas posteriores. El nombre de los Ramones proviene de una sugerencia de Dee Dee Ramone, gran fan de los Beatles y especialmente de Paul McCartney, quien algunas veces firmaba en los hoteles con el seudónimo de Paul Ramone. La vestimenta "oficial", a indicación de Johnny, fue al estilo rockero de los 50 con cazadoras de cuero y andrajosos pantalones vaqueros, preferentemente de color azul.
Los primeros Ramones fueron el guitarrista Johnny Ramone, de nombre real John Cummings (nacido el 8 de octubre de 1951); el bajista Dee Dee Ramone, cuyo nombre verdadero era Douglas Colvin (nacido en Canadá el 18 de septiembre de 1952) y el batería y cantante Joey Ramone, nacido Jeffrey Hyman el 19 de mayo de 1952. Su mánager era Tom Erdelyi, llamado Tommy Ramone, quien en breve tiempo ocupó el puesto de batería, pasando Joey a actuar simplemente como vocalista.
En clara contraposición a otras bandas de mediados de los setenta, con magníficas letras, llenas de glamour y excelentes puestas en escena, The Ramones lideraron una propuesta “gamberra”, en la línea del punk y rock duro. Sus creaciones solían ser simples, directas y muy muy cañeras….Dicen los expertos que “bebieron” de influencias variadas como el rockabilly cincuentero, el surf rock y algunas de las más grandes bandas de todos los tiempos de la década de los sesenta, The Beatles, The Who, The Velvet Underground, las bandas de chicas como The Shangri-Las y, los inicios del punk de MC5 y The Stooges.
The Ramones fundamentaron la primera ola del punk en Nueva York, junto a Patti Smith, Talking Heads, Johnny Thunders and the Heartbreakers, Blondie y Richard Hell, entre otros, que solían actuar en el mítico CBGB´s.
A lo largo de su carrera, los Ramones publicaron 14 discos de estudio y varias recopilaciones y discos en directo, haciendo un total de 21 álbumes y un total de 212 canciones. A pesar de su fama actual, el grupo solo consiguió dos discos de oro gracias al recopilatorio Ramonesmania en 1988 y su álbum debut en 2014, y únicamente dos de sus álbumes consiguieron sobrepasar el top 50 en el Billboard estadounidense. Ninguno de sus sencillos consiguió repercusión comercial. La banda se disolvió en 1996. Tres de los cuatro miembros originales (Joey Ramone, Johnny Ramone y Dee Dee Ramone) murieron en un intervalo de tres años desde la desaparición de la banda. En 2002 el grupo fue incluido en el Rock & Roll Hall of Fame. En 2011 recibieron un Grammy en reconocimiento a su trayectoria. El último miembro original superviviente de la banda, fue Tommy Ramone, que falleció en la madrugada del 12 de julio de 2014, hace apenas dos semanas….. valgan estas letras de homenaje a todos ellos.
sábado, 2 de agosto de 2014
KAHSUHIRO OTOMO Y EL FENÓMENO AKIRA
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Katsuhiro Ōtomo ya tiene 60 años; nació el 14 de abril de 1954 en Hasama, dentro de la
prefectura de Miyagi,
Japón. Reputadísimo dibujante
de Manga (cómic japonés),
director de Anime
(cine de dibujos animados), y guionista de ambos. Se le conoce principalmente
por ser el director de Akira, una de las
películas más influyentes del anime, así como por ser el artista/guionista del manga
original en el que se basó la película. Otomo vivió su
adolescencia en los turbulentos sesenta, contemplando por todos lados manifestaciones
de estudiantes y trabajadores contra el gobierno
japonés. De hecho, ese periodo de cambio desembocaría en el Japón
que hoy en día conocemos, un Japón que contrasta visceralmente con aquel otro
ocupado tras la finalización de la Segunda Guerra
Mundial. Cuenta Otomo que vivir esas revueltas y en general la
situación caótica de aquellos años, le sirvieron como inspiración para su
trabajo más conocido, Akira. Muy
pronto el trabajo de animación de este periodo influenció al joven Otomo. Especialmente
los trabajos que salían de los estudios de Tokio, Mushi
Production y Toei Doga.
Trabajos como Gigantor, Astro Boy y Hols,
príncipe del sol, influirían decididamente en la carrera del
artista dentro del mundillo de la animación. Del mismo modo, el joven rebelde
también bebería en abundancia de filmes provenientes de Estados Unidos, caso de “Mi vida es mi vida” o “Easy Rider” que inspirarían
el personaje de Shotaro Kaneda y su
banda de motoristas en Akira, jóvenes
rebeldes que tomaban drogas, despreocupados de la autoridad o de la presión que,
sobre ellos, ejercía la generación de sus padres. Akira, un manga de más de dos mil páginas, se escribió entre 1982 y
1993, en él también se basa la película de animación homónima. Ambas obras
acapararon instantáneamente un reconocimiento general como clásicos dentro de
sus géneros. Akira nos sitúa en1988, cuando
el mundo está al borde de la destrucción absoluta. La tecnología avanzada fue
la causa de una terrible explosión que desencadenó una guerra nuclear y devastó
las grandes ciudades del planeta. Treinta años después, sobre las ruinas de Tokio, se alza la
megalópolis de Neo-Tokio, una ciudad opresiva e inhumana cargada de problemas
como el desempleo, la violencia, la droga y el terrorismo. Las sectas
religiosas y los grupos extremistas, aprovechándose de la insatisfacción de los
ciudadanos, cultivan el mito de Akira, un "niño cobaya" depositario
de la "energía absoluta" cuya resurrección significaría para Japón el
amanecer de una nueva era. En 1988,
cinco años antes de la finalización seriada del manga, se estrenó la película
animada, lo que supuso un salto cualitativo en la animación japonesa al dotarse
de un gran presupuesto gracias al Comité Akira formado a propósito para
producir el filme.
La película fue dirigida también por Katsuhiro Otomo. El éxito del film marcó
el inicio de la difusión del manga y el anime fuera de Japón, gracias al
impacto que provocó en los espectadores de todo el mundo. Es considerada por
muchos como la mejor película de animación japonesa, junto a las dirigidas por Hayao Miyazaki. Otomo era
muy admirado por el dibujante de cómics
francés Jean Giraud
(Moebius).
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